Es un espacio donde el concepto de higiene se asocia a materiales nobles (granito, acero, laminados lisos) y líneas simples. Siendo el lugar de la casa donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, será necesario prever la colocación de una o más luces de emergencia. Será conveniente pensar en colores claros, acero y vidrios lisos
La Iluminación general
Recomendamos una iluminación general de bajo consumo (fluorescentes o lámparas bajo consumo), ya que las luces de este ambiente estarán encendidas muchas horas. La potencia mínima recomendada es de 15 W por m2.
El/los artefacto/s pueden estar ubicados en el techo o las paredes (a una altura no menor de 2,2 mts), con artefactos de diseño simple sin mayor notoriedad: el objetivo es iluminar.
En caso de no ser posible este recurso, recomendamos plafones cerrados, con vidrios o acrílicos planos.
Tener especial atención con la elección del artefacto que se ubica cerca de la cocina propiamente dicha, ya que artefactos con vidrios o louvers muy intrincados nos obligarán a una limpieza frecuente de la inevitable crasitud del sector.
Son muy útiles para estos casos la colocación de tubos fluorescentes ubicados en el techo de las alacenas o en pequeñas gargantas cerca del techo, ocultos a la vista con pequeñas cenefas o cierres en acrílico traslúcido. Este tipo de iluminación constituye un recurso que además de muy económico aprovecha la superficie reflectante del techo (por lo general blanco) que otorga uniformidad a la distribución de la luz.